El pasado encuentro benéfico celebrado por Ronald McDonald House Charities del Sur de Florida fue mucho más que un almuerzo: fue una poderosa manifestación de solidaridad, compromiso comunitario y esperanza. En el marco del 32.º Almuerzo Anual de los “12 Good Men”, se reconoció a doce destacados caballeros cuyo liderazgo y generosidad han tenido un impacto transformador en las vidas de niños y familias en crisis.
El evento reunió a líderes, colaboradores y voluntarios que han hecho posible que cientos de familias encuentren apoyo durante los momentos más difíciles de sus vidas. Ronald McDonald House no solo ofrece alojamiento a familias cuyos hijos están recibiendo tratamientos médicos, sino también un espacio de amor, consuelo y acompañamiento. La esencia de su misión está en brindar calor humano cuando más se necesita.

Este año, la velada fue especialmente significativa gracias a la participación activa de voluntarios cuyo compromiso ha sido ejemplar. Entre ellos, destacaron las voluntarias de la Fundación Manos Misioneras, quienes fueron parte esencial del equipo de apoyo convocado por Ronald McDonald House. Su vocación de servicio, entrega desinteresada y calidad humana fueron clave en la logística del evento, y reafirmaron el impacto real que puede tener el voluntariado cuando se realiza con el corazón.

Fundación Manos Misioneras, reconocida por su labor social en comunidades vulnerables, fue invitada a participar en este evento por su constancia, liderazgo en acciones humanitarias y su profundo compromiso con las causas que transforman vidas. Sus voluntarias no solo brindaron su tiempo y esfuerzo durante el evento, sino que también se han mantenido activas en el acompañamiento a familias en la casa Ronald McDonald, mostrando con hechos lo que significa estar al servicio del prójimo.
Con un futuro lleno de desafíos y oportunidades, Ronald McDonald House Charities del Sur de Florida reitera su compromiso de expandir su impacto y seguir construyendo puentes de apoyo para más familias. Gracias a aliados como los “Twelve Good Men”, y a instituciones como Fundación Manos Misioneras, esta noble causa continúa creciendo con fuerza y esperanza.

Porque cuando el amor y la compasión se organizan, el cambio se vuelve inevitable.