Vanessa Villarreal, representante de la Región Oriente en el certamen Miss Universo Cuba 2025, se destaca por su combinación única de belleza, inteligencia y espíritu emprendedor. Su participación refleja una Cuba moderna y multifacética, donde las mujeres no solo brillan por su apariencia, sino también por su preparación y visión.

Belleza que Trasciende

Vanessa posee una belleza que va más allá de lo físico; su presencia en el escenario transmite confianza y elegancia. Como candidata de la Región Oriente, forma parte de un grupo selecto de 18 aspirantes que buscan representar a Cuba con orgullo y dignidad.

Inteligencia y Formación

Además de su atractivo exterior, Vanessa es una mujer instruida y reflexiva. Su capacidad para expresarse y su dominio del inglés son esenciales en un certamen internacional donde la comunicación efectiva es clave. Su preparación académica y habilidades de expresión la posicionan como una candidata con proyección global.

Emprendimiento y Visión

Más allá de la pasarela, Vanessa es una emprendedora comprometida con su comunidad. Su participación en el certamen no solo busca la corona, sino también inspirar a otras mujeres a perseguir sus sueños y contribuir al desarrollo de su país. Representa a una generación de cubanas que fusionan belleza, inteligencia y acción para transformar su entorno.

Vanessa Villarreal es un ejemplo de la nueva mujer cubana: fuerte, preparada y decidida a dejar una huella en el mundo. Su historia inspira y refleja la riqueza y diversidad de Cuba ante el universo.

Si fueras la próxima Miss Universo Cuba cuál sería tu labor social?

Si fuera la próxima Miss Universo Cuba, mi labor social nacería desde lo más profundo de mi corazón y de mi historia familiar. Cuando mi hermanita tenía apenas dos años y medio, le fue diagnosticado un tumor. Desde entonces, mi familia ha vivido un camino lleno de incertidumbre, tratamientos difíciles y noches de oración. Pero también ha sido un camino de amor, unión y fe.

Esa experiencia me hizo comprender que no solo los pacientes necesitan apoyo, sino también sus familias. Por eso, he creado una iniciativa para brindar acompañamiento emocional y espacios seguros donde padres, madres y hermanos como yo puedan encontrar consuelo, herramientas y esperanza.

Quiero ser esa voz que abrace a quienes sienten miedo, esa mano amiga en medio del dolor. Porque sé lo que es vivirlo. Y si pude transformar mi dolor en propósito, estoy convencida de que todos podemos hacerlo.

Como dijo Frida Kahlo: ‘Al final del día, podemos soportar mucho más de lo que creemos’. Y yo estoy aquí para recordárselo al mundo.”