En la actualidad, los ejecutivos enfrentan rutinas laborales cada vez más exigentes, caracterizadas por el uso constante de dispositivos tecnológicos, en especial los teléfonos móviles. Este hábito, aunque indispensable para el trabajo diario, puede provocar dolores o lesiones en las manos si no se toman medidas preventivas. Consultamos al Dr. Fabio Tandioy, experto cirujano de mano y muñeca, para conocer las mejores prácticas para proteger la salud de las manos. Aquí compartimos sus tres recomendaciones principales:
1. Seleccionar el teléfono adecuado
El tamaño y el peso del teléfono que usamos a diario pueden influir significativamente en la salud de nuestras manos. “Un teléfono con una pantalla excesivamente grande obliga a los pulgares a realizar movimientos amplios y repetitivos, lo que puede generar sobrecarga muscular y articular”, explica el Dr. Tandioy. Además, los dispositivos más pesados aumentan el esfuerzo necesario para sostenerlos, sobre todo durante actividades como escribir mensajes o navegar por internet. La solución es sencilla: elegir un dispositivo ligero y de dimensiones moderadas puede reducir notablemente la carga en las manos.
2. Optar por alternativas al texto manual
Una estrategia efectiva para reducir el esfuerzo de los dedos es priorizar los mensajes de voz en lugar de escribir texto. “Los mensajes de voz minimizan el uso de los músculos y tendones de las manos”, señala el Dr. Tandioy. Para quienes trabajan en una oficina, conectar el teléfono a la computadora para responder mensajes desde el teclado puede ser una opción útil. Sin embargo, si las políticas de ciberseguridad lo impiden, las aplicaciones como WhatsApp cuentan con funciones de dictado que permiten escribir sin necesidad de utilizar los dedos constantemente.
Por otro lado, los asistentes de voz, como Siri en dispositivos Apple, ofrecen la posibilidad de realizar acciones como enviar mensajes o hacer llamadas mediante comandos de voz, disminuyendo aún más la interacción física con el teléfono.
3. Priorizar la ergonomía en la oficina
Para quienes desempeñan gran parte de su trabajo en la oficina, una evaluación ergonómica del espacio laboral es esencial. El uso de un teclado plano sobre la superficie de trabajo evita que las manos permanezcan en posiciones incómodas durante periodos prolongados. Complementar este equipamiento con un mouse ergonómico o vertical puede reducir la tensión en el pulgar y otros dedos, previniendo dolores y molestias derivados del uso excesivo.
Conclusión
Adoptar hábitos saludables en el uso de la tecnología, combinado con una adecuada ergonomía en el lugar de trabajo, es clave para prevenir problemas en las manos de los ejecutivos modernos. “Implementar estas prácticas no solo favorece el bienestar físico, sino que también mejora la productividad a largo plazo”, concluye el Dr. Tandioy. La prevención es la mejor herramienta para mantener una vida laboral activa y saludable.