En un movimiento estratégico que reafirma su apuesta por el liderazgo tecnológico global, China anunció que, a partir del 1 de septiembre de 2025, la enseñanza de inteligencia artificial (IA) será obligatoria para todos los estudiantes entre 6 y 15 años. La medida fue oficializada por el Ministerio de Educación y forma parte de un plan a largo plazo para posicionar al país como una potencia educativa y tecnológica de cara a 2035.
La reforma establece que cada estudiante deberá recibir un mínimo de ocho horas anuales de formación en IA. Los contenidos serán adaptados según el nivel educativo: los niños de primaria aprenderán mediante juegos y actividades prácticas, los adolescentes explorarán aplicaciones funcionales de la IA, y los estudiantes de secundaria podrán desarrollar proyectos más complejos. Esta enseñanza se integrará tanto en asignaturas tradicionales como en nuevos cursos específicos creados para este fin.
El objetivo principal es fomentar desde edades tempranas el pensamiento computacional, la creatividad, la resolución de problemas y el interés por las ciencias. China busca preparar a su población más joven para un mundo cada vez más digital, en el que la inteligencia artificial será una herramienta clave en todas las áreas del conocimiento y el desarrollo profesional.
Esta iniciativa, que impactará a más de 180 millones de estudiantes, no solo es parte del ambicioso plan educativo del país, sino también una estrategia para garantizar que las próximas generaciones tengan las habilidades necesarias para afrontar los retos del siglo XXI. Con esta decisión, China se convierte en pionera en integrar la IA en la educación formal desde una edad tan temprana, marcando un precedente que podría influir en políticas educativas en todo el mundo.
Así, el gigante asiático reafirma su compromiso de liderar el futuro tecnológico desde la base: la formación de sus niños.