En un esfuerzo por combatir la obesidad infantil y mejorar la salud de los estudiantes, California está considerando una legislación pionera que prohibiría la venta de dulces y alimentos ultraprocesados con altos niveles de grasas saturadas a niños y adolescentes en las escuelas públicas. La iniciativa busca reducir la exposición de los menores a productos que contribuyen al sobrepeso y a enfermedades relacionadas con la alimentación. 
El proyecto de ley, conocido como la Ley de Seguridad Alimentaria Escolar de California (AB 1264), fue presentado por el asambleísta demócrata Jesse Gabriel. Esta legislación propone eliminar gradualmente, entre 2028 y 2032, los alimentos ultraprocesados de los menús escolares, incluyendo productos como cereales azucarados, snacks salados y bebidas con aditivos químicos. La medida cuenta con apoyo bipartidista y ha sido respaldada por organizaciones como Consumer Reports y el Environmental Working Group.
Además, California ya ha tomado medidas similares en el pasado. En octubre de 2024, se aprobó una ley que prohíbe el uso de seis colorantes artificiales en los alimentos servidos en las escuelas públicas, debido a su vinculación con problemas de salud y comportamiento en los niños.
Si se aprueba, esta nueva legislación posicionaría a California como líder en la promoción de entornos escolares más saludables, estableciendo un precedente para otros estados interesados en implementar políticas similares para proteger la salud de los estudiantes.