Cada 10 minutos, un niño es víctima de abuso sexual. Esta estadística estremecedora fue el punto de partida de Alas Rotas: Cada 10 Minutos, un documental profundamente humano que surge desde lo más íntimo del dolor y la urgencia de hablar sobre una realidad que no puede seguir siendo ignorada.

La producción está liderada por Yanet Pájaro, productora ejecutiva y sobreviviente, junto al director Manuel Hernández, también sobreviviente, y la productora ejecutiva Desirée Colomina. Más allá de sus roles, los tres comparten una herida común: la del silencio, la invisibilización y el trauma no contado. Con este proyecto, han decidido transformar esa herida en una herramienta de conciencia social.

“Alas Rotas no busca revivir el pasado. Busca sanar, educar y prevenir. Porque cuando una historia se cuenta sin miedo, abre espacio para que muchas más puedan contarse”, afirma Yanet, quien ha convertido su experiencia en un motor de lucha y propósito.
Una pieza clave en la profundidad y el impacto del documental fue la alianza con el Trauma Resolution Center de Miami. Gracias al acompañamiento de Lori, fundadora y CEO de la organización, el equipo tuvo acceso a datos actualizados, capacitación especializada y una visión profesional sobre el contexto del abuso infantil en Florida y el sur del estado.
“Conectar con Lori fue determinante. Nos abrió los ojos y nos brindó herramientas esenciales para darle profundidad, verdad y responsabilidad social al proyecto”, señala Desirée.

Alas Rotas: Cada 10 Minutos no es simplemente una producción audiovisual: es un grito colectivo. Una llamada urgente a romper el silencio.
Es también una promesa: la de proteger, escuchar y empoderar a la niñez. Porque cada historia contada puede salvar otra. Y porque ninguna infancia debería crecer entre el miedo y el silencio.