Luces, música y una energía vibrante llenaron el escenario del Victoria’s Secret Fashion Show 2025, un evento que este año se convirtió en una verdadera celebración de la autenticidad, la diversidad y el poder femenino. En esta edición, tres colombianas marcaron un capítulo histórico: Karol G, Valentina Castro y Daniela Álvarez, quienes con su talento, carisma y mensaje de inspiración dejaron en alto el nombre de Colombia y de toda Latinoamérica.

La noche comenzó con una presentación que quedará grabada en la historia del espectáculo. Karol G deslumbró al público con una actuación completamente en español, convirtiéndose en la primera artista latina en cantar en el escenario de Victoria’s Secret. Con su fuerza, autenticidad y energía inconfundible, llevó la música latina al centro de la moda mundial, demostrando que el idioma nunca ha sido una barrera cuando el mensaje nace desde el corazón. Su show fue una mezcla de sensualidad, empoderamiento y orgullo cultural que hizo vibrar a todos los presentes.

Entre luces y aplausos, Valentina Castro también hizo historia al ser la primera modelo colombiana en desfilar oficialmente para la marca. Su paso por la pasarela fue una declaración de elegancia, determinación y orgullo afrocolombiano. Valentina representó a miles de mujeres que hoy se ven reflejadas en su éxito, recordándole al mundo que la verdadera belleza no tiene un solo color, sino que se expresa en la diversidad y la autenticidad.

En el público, una figura muy especial acompañó esta noche inolvidable. Daniela Álvarez, exreina, presentadora y símbolo de resiliencia, asistió como invitada especial al evento, llevando un mensaje profundo de inclusión y esperanza. Su historia, marcada por la fortaleza y la superación, resonó con el nuevo espíritu del show, que hoy celebra la belleza desde la imperfección, la autenticidad y la valentía de ser uno mismo.

El Victoria’s Secret Fashion Show 2025 marcó el inicio de una nueva era para la icónica marca, que ahora abraza una visión más humana y diversa. La participación de estas tres mujeres colombianas no solo simboliza un triunfo para el país, sino también un reflejo del cambio cultural que está transformando la industria de la moda a nivel global.

Esa noche, Colombia no solo brilló sobre la pasarela: brilló en cada nota, en cada paso y en cada historia contada con el alma. Fue una celebración del talento, la identidad y la fuerza femenina que reafirma que cuando se camina con propósito, el brillo es inevitable.